La cultura peruana tiene sus raíces en las poblaciones que habitaron esta parte de América del Sur desde la prehistoria. La primera civilización como tal que pobló la costa centro-norte fue la de Caral, de la que aún permanece el sitio arqueológico con sus famosas pirámides. Entre las otras civilizaciones sucesivas prominentes estaba la de Chavin, conocida sobre todo por sus centros ceremoniales. Luego comenzaron los primeros grandes dominios, como el Moche, el primer imperio Wari, cerca de la influencia Tiwanaku, hasta llegar finalmente al gran Imperio Inca, la de mayor supremacía, que se extendió sobre Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina. Con su capital en Cusco, la ciudad imperial, el imperio desarrolló un efectivo sistema burocrático y una extensa red de carreteras para conectar todo el imperio. Luego vino la llegada de los españoles y la mezcla con la cultura europea.
Hasta la fecha, el Perú goza de una variedad de influencias: española, africana, japonesa e italiana, entre las principales. Esta diversidad cultural se refleja en la cocina, considerada en los últimos años como la mejor del mundo (puede verlo a profundidad en la sección de gastronomía). Con esta sucesión de culturas, el patrimonio arqueológico peruano puede considerarse entre los más ricos del mundo. Los sitios del norte representan un tesoro único del Perú, que atestigua la historia de todo el continente. Las pirámides de Lambayeque, la ciudad de Chan Chan, la fortaleza de Kuelap, la Huaca del Sol, los centros ceremoniales de Chavín, son solo algunos ejemplos.
El patrimonio cultural se traduce en las tradiciones que aún se viven el día de hoy, como las festividades del Inti Raymi y la Pachamama. La religión, aunque predominantemente católica, también fue influenciada por los precolombinos. Otra evidencia de la perseverancia de la cultura andina es el uso de idiomas menores, como el quechua, ampliamente utilizado en las zonas de la sierra. Si bien la música ha adquirido gran importancia desde la cultura Nazca (siglo I-VI d.C.), con la invención de la famosa antara, luego construida en cerámica. Durante el período inca, la música siempre estuvo acompañada de danza, de hecho, se referían a ambas con un solo término: taki. Los bailes, así como la música, tienen sus raíces en tradiciones ancestrales. Hasta la fecha, el baile más famoso del Perú es la Marinera, especialmente característico de la costa norte.
En una atmósfera de mezcla cultural, pero que sin embargo, mantiene sus raíces bien definidas, Perú es un país abierto, que tiene mucho que ofrecer y que recibe a millones de turistas de todo el mundo cada año. Uno de los destinos más fascinantes desde todos los puntos de vista y que es imprescindible para cualquier viajero.